Esta fascinante película cuenta la historia de Lionel Essrog, un detective privado que cuando era niño y vivía en un orfanato fue protegido y rescatado por el jefe de la pandilla (Bruce Willis) con el que ya de adultos tenían su despacho.
Su jefe Frank Mina estaba en un caso sumamente complicado por lo que fue asesinado, dejando a Lionel desprotegido y aturdido por no saber por qué lo mataron.
Lionel tiene el síndrome de Tourette, patología caracterizada porque el que la padece tiene múltiples tics físicos y vocales, y a menudo está asociada con la exclamación de palabras obscenas y comentarios socialmente inapropiados, todos lo veían como fenómeno, excepto Mina que aprovechaba su muy buena memoria para resolver casos.
Ahora sin Mina, Lionel resuelve el caso de su asesinato y de paso descubre bastantes irregularidades y corrupciones de grupos de poder.
Desde que empieza hasta que termina la película no puedes perderte ningún detalle, la complejidad de los actores y la fotografía hacen que sea muy disfrutable.
Aún está en el cine, así que no te la pierdas y descubre junto con Lionel y su peculiar personalidad, un poco de la historia de racismo en Estaos Unidos combinada con la ficción.