Sin duda ver única y exclusivamente la actuación del trio conformado por Olivia Colman, Emma Stone y Rachel Weisz valdrá la pena más que la trama y composición de la película.
Se basa a principios del siglo XVIII en una Inglaterra en guerra con los franceses. La reina Anne, ocupa el trono, mientras que su amiga
+Sarah gobierna el país en su lugar, debido al precario estado de salud y al carácter inestable de la monarca. Cuando una nueva sirvienta aparece, Abigail, su encanto seduce a Sarah. Sarah ayuda a Abigail y ésta ve una oportunidad para regresar a sus raíces aristocráticas. Abigail empieza a acompañar con más frecuencia a la Reina desarrollarán una amistad que Abigail aprovechará para saciar sus ambiciones.
Se tratan temas de trastornos mentales y enfermedades físicas en el caso de la reina, así como relaciones lésbicas y abuso de poder.
Es algo complicada asimilarla, hay situaciones poco tolerables como vómitos o maltrato animal, sin embargo compite con Roma de Alfonso Cuarón con diez nominaciones al Oscar, así que vale la pena verla y rescatar aquello que mi sensibilidad no dejo ver.
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¡Nos vemos la próxima!
