Todos conocemos la leyenda, por lo menos los mexicanos, sabemos que es parte de nuestra cultura en lugares como Guanajuato, Ciudad de México o ya de plano en ríos o canales de agua en algún rincón de México, pero se habían puesto a pensar ¿cómo imaginan los extranjeros esta historia?
Pues así pasó con La Maldición de la Llorona, la primera película de Michael Chaves y que también está encargado de la tercera entrega de El Conjuro.
La cinta es desarrollada en la Ciudad de Los Ángeles, California. Por la cercanía con nuestro país sabemos que hay bastantes paisanos que viven allá o que por lo menos tienen raíces mexicanas pero ya no hablan el español tan fluido como nosotros. Con esos elementos, la historia inicia con una mujer mexicana atormentada, que tiene secuestrados a sus hijos en un closet ya que asegura que la Llorona va a venir por ellos, como es de esperarse nadie le cree y le retiran a los menores para llevarlos a una casa hogar, sin embargo a los niños los encontraron ahogados en un río, (que en realidad es un canal construido como presa). La asiente social de esa familia; otra mujer con problemas existenciales por la pérdida reciente de su esposo, se atormenta al ver que la culpan por la muerte de los menores y es ahí donde la Llorona la persigue para cometer la misma tragedia con sus hijos.
Tiene sus momentos cómicos, ya que escuchar palabras como EL CURANDERO, LA LLORONA y ver las limpias con huevo en estadounidenses incrédulos hacen que lo tomes con gracia.
Quizás el final no es lo mejor, ya que es como si acabaran con nuestra leyenda.
Con estos elementos tienes que tomar en cuenta que vas a ir al cine sin esperar un culto a la leyenda o respeto por nuestras creencias, solo es un pretexto como los icónicos monstruos de la literatura (El Ente, vampiros, etc.) de terror para hacer una historia alterna.
Si la ves con una buena calidad en el sonido, logrará estresarte y asustarte, sabemos que es el elemento primordial para este tipo de películas.
Dejo a tu consideración el morbo por ver esta historia, no te decepciones, hay que comprender que somos culturas distintas aunque estemos tan cerca.
Espero tus comentarios
¡Nos vemos la próxima¡
