ADN… cadena genética que se compone de características de los progenitores, que transfiere datos como color de piel, ojos, complexión, color de ojos, etc. es un código que sigue generación tras generación; pero ¿qué pensarían si los genes también pudieran llevarnos a vidas pasadas basadas en esa espiral de instrucciones que se vienen heredando conforme el linaje continúa?
Mediante este concepto, crean el Animus, una maquina capaz de hacer que un individuo viva vidas pasadas y toman como sujeto de prueba a Cal Lynch (Fassbender) a fin de que reviva el pasado de su ancestro Aguilar, un miembro del clan de los Asesinos, ya que quieren averiguar dónde está el fruto del Edén, un objeto místico que los templarios quieren en sus manos para controlar a la humanidad.
Después de mucho tiempo de espera, llega a la pantalla grande una ambiciosa adaptación de un videojuego a película, Assassin’s Creed, bajo la dirección de Justin Kurzel (Macbeth) quien apuesta a lo grande con esta historia.
Lo primero que es muy gratificante, es que no adaptaron alguna de las historias que se han plasmado en los videojuegos, si no que tomaron los elementos básicos y representativos de la saga para crear una historia nueva. Desde la primera escena quienes son seguidores de la saga verán algo muy representativo en el universo del juego. De ahí, conforme se desarrolla la historia podremos apreciar esos pequeños detalles que evocaran distintos momentos de las entregas para consola. Esto sin contar las secuencias de acción que fielmente se realizan como si fuera el juego, con un parkour lleno de saltos y acrobacias.
La historia es bastante buena para quienes conocen el concepto original, no así para quienes no están familiarizados con el juego, ya que en ocasiones se hacen referencias que no son tan fáciles de entender y eso por momentos podría generar un poco de desánimo en el espectador, pero rápidamente se vuelve a la historia central donde disfrutaran de un buen filme de acción y ciencia ficción, con una buena carga tanto de emociones como de situaciones, aunado a una banda sonora bastante envolvente para maximizar la experiencia del espectador.
Una adaptación que logra bastante bien rescatar el concepto del juego en una interesante película, con todo lo que un fan de la saga quisiera ver, y sin llegar a ser un producto especial para ellos. Únanse a Aguilar y al credo de los Asesinos, y den el Salto de Fe en su cine favorito.