El 2 de noviembre de 1896 entra en funcionamiento el panteón de Mezquitán, un poco después de que el panteón de Belén cerrara sus puertas. Dentro del panteón se pueden observar capillas, así como notables monumentos del arte neoclásico.
Por la entrada de Av. Federalismo es que podemos encontrar la zona “vieja” del panteón y si se sigue caminando en uno de los cruceros a simple vista está un edicifio en forma de capilla, dentro de éste moran los restos del Sr. Jespus Flores, quien fuera dueño de la famosa “casa de los perros” ubicada en Av. Alcalde y cuya leyenda cuenta que quien le rezara un novenario a las 12 de la noche ganaría las llaves de esta casa.
Dentro del panteón de Mezquitán hay 87 mil tumbas, de las cuales alrededor de dos mil 600 están acordonadas; así que hay que caminar con mucho cuidado pues muchas de ellas se encuentran en riesgo.